26/4/12

      
Hoy te soñé, esto mientras el mar mecía mi barca; así,  como el arruyo de una madre al hijo entre sus brazos. Dicen, que los sueños llegan en abundancia cuando lees; cuando los ojos ruedan por entre los paisajes oníricos que pintan, que describen la letras. Cuando la imaginación baila y cuando los cambios, "cuando lo nuevo", cuando entras a otros mundos, (como cuando el mar me tuvo en su abismo mágico). Y hoy, de nuevo estoy allí, "extrañándote"...
  
      Hablan esos recuerdos que sin intención construimos, "exigiéndote",   pues al parecer se les ha terminado el camino. Sugieren felicidad a tu lado... y yo estoy de acuerdo.


      Hoy te soné en el camino, "hallándome contigo". Tus cabellos negros estaban húmedos pues mis palmas le sentían. Tu rostro siempre blanco, como tu nueva sonrisa que has trabajado. Tus manos me tocaban, y yo estaba metido entre tus piernas besando ese cuerpo que cabe en mi. Te tuve desnuda más de una vez, me hallé contigo y eras feliz, (Y yo dichoso). Prometía quedarme contigo en silencio abrazándote. Es a eso lo que abreviaba este sueño. También, desde lo alto observé un destello que me hizo ver un tanto de gacelas del tipo orix, "negras en su totalidad" tal vez pastaban. Había un hombre ahí, cerca a nosotros. Era tuyo.


      Hoy soné contigo y al despertar me encontré solo, en mi barca, y solo de nuevo, sin ti.  El mar me arrancó de tierra y me llevó consigo una vez mas. El viento apareció otra vez hablando. (Siempre el viento). El mismo que ya una vez me hubo traicionado.


      Decidí no volver hasta pasar unas noches en altamar. Comeré ave y pescado, y solo pisaré tierra hasta que haya escaseado ese viejo galón de vino.  El mar me lleva porque tiene algo que decirme.
 Hay lluvia y un gris casiobscuro en el horizonte...

No hay comentarios: