Lo estuve cazando discretamente' tuve la paciencia, la calma.
Pensé también en la bondad, en el karma.
Pensé' en la ayuda mutua que a ambos nos ofrecieron.
En la oportunidad que ambos abrazamos.
Cada disparo era certero, cada disparo suyo lograba herirme.
Me acomodó como bocadillo principal' en mesa de enemigos. Me volteó el turno.
Le cedí paz. Le cedí oportunidad. Le tendí la mano; Una, Dos, Siete veces. Y mas...
Para cada laberinto suyo' Yo me desvelaba y le ofrecía el camino llegando la mañana. A tiempo.

Las alas que yo te ofrezco, están hechas con mis plumas. Intenta volar...

Hermano' Ven, Andemos por la vida una última noche en paz. Pues no sabrás de mis intenciones' si no mañana...

¿Porqué estas tan callado esta noche hermano?

Lo estoy' porque quiero conservar tu mirada cuando esta me admira.

Haz visto mis tropiezos y andares. Los has visto' con aquellos ojos falsos que te han prestado.
Mañana' cuando ese velo se vuelva cristalino' estaré asesinando sin remedio ya alguno.
No te pido que lo entiendas.